

Diego se mostró "conforme con la condena, estamos conformes con el veredicto. La verdad que fue muy difícil todos estos dos años y tres meses que estuvimos esperando que llegue esto. Esperando que en algún momento pida perdón, que cambie". Y fue tajante sobre su hermano: “siento que hubo un plan, no fue emoción violenta, siento que es algo que venía planificando hace un tiempo largo y lo peor de todo es que no entiendo por qué no dijo nada”.
Previo al juicio, Diego fue a visitar a Martín una sola vez a la cárcel, pero la charla fue poco fructífera debido a que su hermano solo decía que era inocente. "Me hubiera encantado creerle, pero no", sentenció al respecto en una entrevista con Infobae.
Diego pasó por todas las emociones posibles a lo largo del juicio. Desde el desconcierto del primer momento de la detención de Martín, del cual Diego recuerda que "nadie lo podía creer", hasta la incomprensión de los motivos que llevaron a su hermano a cometer los asesinatos: "solo los entiende él". Incluso tuvo esperanzas de una confesión: “hasta el último momento pensé que, aunque sea por beneficio propio, iba a decir que ‘me arrepiento, no lo hice’. Ojalá en algún momento de toda esta condena lo haga. Espero eso, porque ya está aprobado, no pierde nada”.
La defensa de Martín del Río confirmó que apelará la decisión del jurado popular. La abogada Mónica Chivirín aseveró: "estamos muy tranquilos para ir a Casación" y habló de "un jurado contaminado, que es algo que ya se sabía", de que "todas las irregularidades y barbaridades que se cometieron y saldrán a la luz". Y reclamó que "a veces no se nos dejaba ni repreguntar y tampoco incorporar prueba, si bien ya se había estipulado la incorporación de prueba en las audiencias preliminares".
Además, Chivirín destacó que se siente "muy conforme" con su trabajo y que la sentencia "a mí no me sorprende". Por último, respecto de su defendido, detalló que "su salud está muy deteriorada".
Al momento de oir la sentencia unánime por parte del jurado popular, Diego rompió en llanto, se abrazó con su mujer y con un amigo, y por último, todavía muy emocionado, les agradeció a los abogados y fiscales.