

Por: Martín José Ribeiro
El cardenal Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, cuando era seminarista y monseñor José Jorge Bernardo Barbich fueron compañeros en el Seminario de Buenos Aires.
José Barbich donó sangre al joven Bergoglio para una transfusión cuando éste sufrió una grave afección pulmonar. «en el llamado Hospital Sirio Libanés, muy cercano al seminario» cuando el papa Francisco padecía .Lo visitaban en los ratos libres sus compañeros del seminario y pasaban parte del día con él e incluso a veces se quedaban a dormir en el hospital. Durante la convalecencia lo cuidaban y sufrían mucho por él.
Su familia recuerda que, durante una visita de Don Orione a Argentina en 1935 para inaugurar un cotolengo , bendijo a un bebé que su madre , doña Pía, llevaba en su vientre: este bebé seria el padre Barbich que con el tiempo, como Don Orione, se ocupó de los más necesitados.
En resumen, la conexión entre Bergoglio y Barbich se basa en su amistad de juventud en el seminario y en el acto de solidaridad de Barbich y otros seminaristas al donar sangre al Papa Francisco cuando este necesitaba una transfusión.
El padre José Jorge Bernardo Barbich fue considerado y respetado como un gran pastor y párroco de la Catedral de San Miguel de durante sus últimos 20 años, reformando arquitectonicamente la Catedral a la normativa del Concilio Vaticano 2, donando su herencia familiar según información del archivo de la diócesis de San Miguel Arcangel.
Nació el 20 de octubre de 1935 falleció el 28 de abril del 2001. Estudió en el Colegio La Salle y después de cursar dos años de la carrera de Abogacía entró al Seminario Diocesano de Devoto. Ayudando a quien lo necesitase, de gran sensibilidad, Monseñor Barbich desplegó una enorme actividad en su ministerio visitando enfermos, presos, confesando, enseñando en la universidad teología, dando catequesis a sus fieles y promovió el Hospital Oftalmológico que lleva su nombre.
También construyó varias capillas: Entre ellas, se encuentra la construcción de la Capilla Santa Bernardita. Fue nombrado ciudadano ilustre de San Miguel
Debo manifestar que Bergoglio estuvo visitando a su amigo monseñor Barbich en su lecho en la clínica Fleming momentos ante de su deceso.
Hoy descansan en la gloria de Dios y que sus rostros brillen ante la luz que no tiene fin....
Soy testigo de esto por sus relatos y acompañamiento pastoral en Catedral de San Miguel hasta su partida al cielo.