

Los tres argumentos que planteó la defensa para solicitar la detención en el departamento de la calle San José: 1.- la edad (la ex presidenta es mayor de 70 años), 2.- el hecho de que haya sido presidenta y vicepresidenta, y 3.- que haya sufrido un intento de asesinato. Los fiscales rechazaron los tres argumentos.
En el escrito de 10 carillas firmado al pie por ambos, Luciani y Mola señalaron en términos generales que la detención domiciliaria no debe ser admitida de manera automática solo por el hecho de que en el caso se encuentre acreditado uno de los supuestos previstos en la ley. Dijeron que esa forma de arresto es «una excepción».
«El análisis pormenorizado de los presupuestos legales y de hecho concernientes al presente incidente no brinda fundamentos que permitan inferir que en este caso en concreto la ejecución de la pena privativa de la libertad impuesta a Fernández deba realizarse bajo la modalidad excepcional propuesta por su defensa», opinaron.
Sobre el punto referido a la edad, los fiscales señalaron que «no se encuentran configuradas ni esgrimidas razones de salud o razones personales que, vinculadas a la edad, permitan inferir que el encierro carcelario pueda afectar el derecho a un trato digno o humanitario reconocido a personas privadas de su libertad».
En su presentación, la defensa a cargo del abogado Beraldi había ponderado el hecho de que Cristina estuvo al frente del Poder Ejecutivo durante dos mandatos, y fue vicepresidenta durante cuatro años. Que, por ello, la prisión en un establecimiento carcelario no era compatible con los recaudos de seguridad necesarios. «La seguridad será preservada», respondieron los fiscales.
El atentado
La respuesta al tercer punto es más que llamativa. A Cristina Fernández de Kirchner intentaron asesinarla el 1° de septiembre del 2022 y los autores materiales son juzgados en un debate oral y público que está por entrar en la etapa de alegatos. Sin embargo, en primera instancia quedó un remanente en el cual -sin éxito- la querella de Cristina Kirchner intentó que se agote la investigación sobre una serie de elementos que permitían inferir la posibilidad de una motivación política detrás del atentado.
Frente a ese panorama, la postura de Luciani y Mola no fue otra que la que mostró hasta ahora la Justicia en la investigación del atentado: que los atacantes están detenidos y prácticamente oídos sordos ante la sospecha de motivación política.
«Las únicas personas que han sido requeridas a juicio por el hecho se encuentran detenidas bajo la modalidad de prisión preventiva y no se han adjuntado constancias que permitan evaluar la exisexistencia de ‘líneas de la pesquisa, por ahora no descartadas (NdR: pista política) que en forma críptica menciona el defensor», respondieron los fiscales.
Condiciones para la domiciliaria
La posibilidad de que el juez de ejecución Jorge Gorini haga lugar al rechazo propuesto por los fiscales es prácticamente nula. A sabiendas de ello es que los representantes del Ministerio Público Fiscal también dedicaron algunos párrafos a pedir que si se dicta la domiciliaria Cristina debería usar tobillera electrónica y a plantear dudas sobre el informe socioambiental. “Este Ministerio Público se va a oponer a esa propuesta en razón de que el uso de un dispositivo electrónico de control se trata de una exigencia legal (…) y toda dispensa constituye una lisa y llana excepción que debe contar con informes favorables», esgrimieron.
En su pedido, la defensa había solicitado prescindir de la tobillera, puesto que la ex presidenta estará rodeada de efectivos de la División Custodia de la Policía Federal.
En relación con el departamento de la calle San José 1111 vale recordar que fue catalogado como «apto» para la domiciliaria. Así se determinó tras un estudio de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal ordenado por Gorini.
Pero los fiscales plantearon «dudas» sobre ese trabajo. No los convence la ubicación del domicilio, de la Unidad Funcional dentro del edificio y «la numerosa concentración de personas en su alrededor, que es de público conocimiento». Y se preguntaron si alberga las condiciones de seguridad suficientes.
Mola y Luciani también rechazaron por «desacertada» la propuesta de que la ex presidenta mantenga únicamente su custodia durante el cumplimiento de la prisión domiciliaria. Para los fiscales sería asignarles a los custodios tareas para las que no están capacitados.
Con el dictamen de los fiscales, el juez Gorini ya está en condiciones de tomar una determinación respecto del planteo de la defensa. Podría ser hoy mismo o a más tardar mañana miércoles, día en que vence el plazo de cinco hábiles para que Cristina Kirchner se presente en los tribunales. Al cierre de esta nota reinaba el hermetismo respecto de los pormenores de ese trámite y la posibilidad de que se desactive la convocatoria para que la ex mandataria se presente en Comodoro Py.