

Pichetto sostuvo que el caso presenta interrogantes “desde el punto de vista de la sentencia”. Cuestionó a los abogados defensores. Dijo que “validaron una prueba que no fue parte de la instrucción en silencio durante el juicio oral” en alusión a los chats que presentó el fiscal Diego Luciano durante sus alegatos y que la propia Corte Suprema consideró este punto al analizar el expediente.
“La inhabilitación, que es una pena complementaria, no puede ser más alta que la propia pena privativa de la libertad”, remarcó, y citó ejemplos internacionales: “Si analizás el caso Le Pen o el propio caso Bolsonaro, la inhabilitación no puede ser perpetua”.
A lo largo de la entrevista, el diputado subrayó que la condena “significa que el liderazgo más fuerte, más contundente aún en declinación, que es el del peronismo, está preso. Es un dato que también empieza a tener repercusiones en el plano de la política argentina”. Vinculó este escenario con el endurecimiento del clima en el Congreso y un “aumento de la virulencia por parte del Presidente”, aludiendo no solo a Javier Milei sino también a las respuestas frente a opositores, economistas y periodistas. Pichetto sostuvo: “Eso tampoco ayuda al sistema, la democracia, la paz social. El presidente tiene que convocar a la unidad de los argentinos, trabajar sobre el diálogo”.
El dirigente valoró la presencia de Lula da Silva junto a Cristina Kirchner como “un dato significativo en el escenario de la política clínica” y advirtió: “Eso también, indudablemente ha aumentado el nivel de conflicto y de confrontación por parte de los diputados de Unión por la Patria”.