

A días del cierre de alianzas, el peronismo bonaerense designó quiénes serán los encargados de conformar el frente electoral para las legislativas del 26 de octubre. Acordaron que kicillofistas y cristinistas tendrán representación ecuánime en la Junta Electoral. En lo formal, el acta de constitución del frente electoral que integrará el PJ como partido más importante –también estarán el Frente Renovador de Sergio Massa; Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella; Patria Grande, de Juan Grabois; Frente Grande, de Mario Secco y el Partido Solidario, de Carlos Heller- será trabajada por cuatro representantes, dos por el kicillofismo y dos por el kirchnerismo.
Durante el encuentro -que no contó con la presencia de Máximo Kirchner- se resolvió mantener el esquema de representación utilizado en 2023 para la firma del acta de constitución del frente electoral: el presidente del PJ provincial, más la rúbrica de dos de las cuatro figuras mencionadas —Magario, Otermín, Mariel Fernández y Katopodis—, evitando así cambios que pudieran generar tensiones innecesarias.
La decisión fue interpretada como un “gesto” de Cristina Kirchner hacía Axel Kicillof: la ex presidenta, aunque facultada para definir la conformación del frente, optó por “no intervenir” directamente para “no herir las susceptibilidades del gobernador”, quien mantiene diferencias con un sector de la fuerza que respalda a CFK.
La realización del Congreso fue una exigencia del sector que responde al gobernador bonaerense, ante la sospecha de un cierre que lo dejara afuera del armado.
En la previa del Congreso, que tuvo lugar en el Teatro Municipal Enrique Santos Discépolo de Merlo, se llevó a cabo un desayuno que estuvo encabezado por el intendente anfitrión Gustavo Menéndez, y donde participaron representantes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof, entre ellos, los jefes comunales Mariano Cascallares (Almirante Brown), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Fernando Espinoza (La Matanza); y el propio Katopodis.
En ese marco, los integrantes del MDF plantearon la necesidad de “cambiar el diseño político” que posibilitó la elección de 2023. Sin embargo, sus argumentos no lograron torcer la postura mayoritaria sostenida por el cristinismo duro, con el respaldo del apoderado Facundo Tignanelli y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
También participaron del encuentro otros intendentes cercanos a Máximo Kirchner, como Marisa Fassi (Cañuelas), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Arrieta (ex jefe comunal de Cañuelas) y la propia Fernández (Moreno).