

Los datos surgen de su Declaración Jurada presentada hace unas horas, también analizada por Chequeado.com, que concluyó que el ministro de Economía “es uno de los 3 funcionarios más ricos del Gabinete, según los reportes oficiales. En 2024 incrementó su patrimonio en un 137% y buena parte de sus ahorros están en el exterior”.
Caputo, ejecutor de las políticas de ajuste del gobierno libertario y el principal responsable del enedudamiento record de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional, declaró poseer propiedades en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Santiago del Estero y Neuquén; un yate, un gomón y un cuatriciclo.
En cuentas en el exterior informó el equivalente a $ 5.900 millones. También declaró acciones en una compañía fuera del país y otras en la Argentina.
El detalle de la declaración jurada arroja otros datos: Tiene apenas el 0,04% en el país, duplicó el valor de sus acciones en la consultora Anker, que supuestamente había cerrado para dedicarse a ser ministro de Economía.
Multiplicó casi por 20 su dinero en Ancora Investments, un fondo de inversión en el extranjero donde no aclara en qué invierten. «Ancora significa ancla al igual que Anker, la consultora de Caputo», señala El Destape.
Y agrega: «Vendió títulos públicos AL29 y acciones de Mercado Libre, Celanese Corp y Apple mientras es ministro de Economía».
Es accionista de Palmeral Chico y Sacha Rupaska. El valor de las acciones del ministro en la primera se multiplicó casi por 4; en la segunda por 15.
El dato de que Caputo tiene el 99,9% de su dinero líquido en cuentas en el exterior no es menor. El dinero líquido es el disponible, a mano, directamente en cuentas, no invertido en instrumentos financieros. Declaró 5.937 millones de pesos en cuentas fuera de la Argentina, unos 4,5 millones de dólares, mayormente concentrado en 2 cuentas en dólares. En el país declara depósitos por 2.888.780, menos de la mitad de su sueldo como ministro. Consigna $87.273 en efectivo.
Chequeado.com explicó que en términos generales, y sin perjuicio de que se trata de documentos oficiales y legales, «las declaraciones juradas patrimoniales que se presentan ante la Oficina Anticorrupción (OA), no representan los patrimonios reales de los funcionarios públicos».
«La razón principal de esta distancia entre la documentación oficial y la realidad es que los inmuebles y los vehículos se declaran a valor fiscal, es decir, el precio que le asigna el Estado para el cobro de impuestos, y no al valor de mercado».