miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº372

Economía | 23 may 2023

Mercado de cambios

Dólar: qué monitorean los analistas para intentar vislumbrar hacia dónde va la divisa

Dólar. El mercado de cambios continúa bajo presión. La tensa calma que aparentemente reina despierta expectativas ambiguas.


Por: Jorge Herrera

El mercado de cambios continúa bajo presión. La tensa calma que aparentemente reina despierta expectativas ambiguas. Unos esperan “la devaluación”, otros rezan por el statu quo. Y la mayoría centra la atención en la supuesta llegada de fondos frescos del FMI y/o de algún socio comercial o aliado estratégico. Sin embargo, quienes afinan el lápiz saben que ni con el “número mágico” de u$s10.000 millones se destraba el actual entuerto. Sí claro que ayuda, y mucho, para atravesar el desierto cambiario hasta las elecciones.

Pero los operadores, frente a la inconsistente dinámica monetaria, siguen monitoreando el devenir del ya tradicional tipo de cambio de referencia o convertible para vislumbrar la trayectoria más probable de los dólares informales y financieros. ¿Qué les está diciendo? Desde hace tiempo, pero con mayor énfasis desde mediados del mes pasado, este valor de referencia empezó a acelerar su escalada.

Pero antes vale recordar que entre mediados y fines del mes pasado el precio del dólar informal se recalentó, así el dólar blue pasó de $390 a $495 casi sin escalas y ahora deambula entre 486 y 490 pesos por dólar. Otro tanto ocurrió con el dólar Bolsa (MEP) y el contado con liquidación (CCL) que pasaron de $396 y $408 respectivamente a niveles de $442 y $469 en dicho período, mientras que ahora van coqueteando entre los $429/$474, y los $420/$479 respectivamente.

Mientras todo esto pasaba en el mercado cambiario, con más menos mayor intensidad de ruido político electoral, en las catacumbas monetarias la alquimia seguía ebullendo y el tipo de cambio de referencia se entonaba aún más. A fines de marzo este dólar se ubicaba en $440/$470, un mes después en $500/$530. Hoy ya coquetea con los $580/$585. De modo que su reciente trepada, ya por encima de los $500 es una señal para el mercado. El trasfondo no cambió.

Es la anemia de reservas netas, o sea, el stock que queda de restar a las reservas brutas (hoy en u$s33.350 millones) los préstamos o swap de divisas (como el del Banco de Basilea o con China), los encajes de los depósitos en dólares y otros conceptos como los fondos de SEDESA, quedando así solo el oro y algún que otro DEG del FMI y algunos billetes.

Para monitorear la tendencia de este tipo de cambio de referencia, los analistas no hacen otra cosa que enfrentar, como lo hacían en épocas de la convertibilidad o del uno a uno, la cantidad de pesos emitidos por el Banco Central (BCRA) con el stock de reservas.

Pero ahora, con el agregado del anabólico de los pasivos remunerados del BCRA. De modo que no entran en juego solo los billetes y monedas en circulación y los encajes bancarios, que integran la llamada Base Monetaria, sino que también deben adicionarse al cálculo estos pasivos monetarios que son a diferencia de la Base, remunerados a la tasa de política monetaria del BCRA presidido por Miguel Pesce.

Los pasivos monetarios remunerados están compuestos por los Pases pasivos que son colocaciones a plazo de los bancos en el BCRA y por las Letras que coloca el ente monetario en el sistema financiero, como las Leliq. Hoy ascienden a más de $14 billones, es decir, 2,7 veces la Base. Por ende, entre la Base y los Pasivos Remunerados hay $19,5 billones. Para entender la enloquecedora dinámica solo basta observar que desde que se recalentó el mercado de cambios la Base aumentó en $76.900 millones mientras que los Pasivos Remunerados lo hicieron en $1,6 billones. Mientras que en lo que va del año la Base creció en $60.200 millones y los Pasivos Remunerados en $4,2 billones. Sobran los comentarios. Encima, en ambos períodos, las reservas brutas cayeron u$s4.200 millones y u$s11.200 millones respectivamente. Es decir, hay más pesos circulando y otros encapsulados a tasa y hay menos reservas.

De este modo el promedio del dólar convertible pasó de $449 en marzo a $487 en abril (el promedio de la segunda quincena es de $497 reflejando la aceleración) y a $563 en lo que va de mayo. Frente a este panorama los analistas saben que tarde o temprano los dólares alternativos, como lo han hecho en los últimos años, acompañan la tendencia. Para tener una somera idea de cuantas reservas serían necesarias para cubrir el tipo de cambio vigente ($230) toda esa avalancha de pesos, hoy debería tener el BCRA u$s84.200 millones, o sea, le faltan más de u$s65.000 millones. Pero si en lugar de un dólar oficial de $230 fuera de $300 como el dólar soja, faltarían u$s31.700 millones para aplacar los ánimos.

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