lunes 17 de junio de 2024 - Edición Nº426

Interés General | 25 may 2024

25 de Mayo/TEDEUM

García Cuerva: "Siguen doliendo algunas acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía de a pie"

El arzobispo porteño Jorge García Cuerva ofició el tradicional Tedeum del 25 de Mayo, del cual participó el presidente Javier Milei por primera vez, en la Catedral Metropolitana. Aludiendo al Evangelio de Marcos en la cual Jesús cura a un hombre que tenía la mano inmóvil, criticó: “Siguen doliendo algunas acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos de hace algunas semanas”.


El Tedeum del 25 de Mayo es el primero de la gestión de Javier Milei y estuvo a cargo del cardenal primado de Argentina, Jorge García Cuerva quien anticipó que en su homilía  buscará "una reflexión de todos los actores de la sociedad argentina", pero pidió que sus palabras no sean tomadas para "alimentar la fragmentación".

El referente de la feligresía católica García Cuerva desde la catedral y ante el presidente y su gabinete exhortó a “tomarnos en serio la parálisis de nuestro pueblo. Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar: su postergación en nombre de un futuro prometedor generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y por lo tanto de toda la sociedad, un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir: la malnutrición en la primera infancia, la falta de escolarización y accesibilidad a los servicios de salud, los ancianos y jubilados incapaces de sostenerse diariamente con un mínimo de dignidad, son algunos de esos ejemplos impostergables".

Y señaló, “parecemos tener las manos paralizadas para el encuentro que construye fraternidad, las manos paralizadas para abrazar a los heridos por la soledad y la tristeza, las manos paralizadas para ser solidarios con los que menos tienen. Y le pedimos a Dios que nos preserve de las manos manchadas de sangre por el narcotráfico, de las manos sucias de la corrupción y la coima, de las manos en el bolsillo del egoísmo y la indiferencia",

García Cuerva apeló a la "conciencia" de cada uno: "En estos tiempos difíciles, ¿qué estoy haciendo por los más pobres y los que sufren? ¿Podremos mirarnos y responder esa pregunta, sin echar culpa como adolescentes, sino desde la responsabilidad de hacernos cargos, incluso si es necesario realizando una autocrítica madura que tanto necesita escuchar alguna vez nuestro pueblo?".

Y sin retaceos ni tapujos señaló a la dirigencia política diciéndole  “siguen doliendo algunas acciones de la dirigencia divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos de algunas semanas atrás”. “La mirada de Jesús alerta sobre la insensibilidad con los más desprotegidos, reclama mayor compromiso y cercanía con los que sufren".

Desde la Catedral metropolitana el arzobispo se refirió de manera contundente a los saqueadores de turno, a los incapaces, al odio que destruye y a la confabulación en contraposición con la unidad, invitando a repasar lo ya vivido en el país. Así es que pidió "eliminar la doble vara" a la hora de juzgar a la política: "No es lo mismo unirse que confabular; no es lo mismo fraternizar y forjar la cultura del acuerdo que ser cómplice del mal con el sólo ánimo de destruir al otro, de pensar estrategias para que al otro le vaya mal, creyendo que cuanto peor, mejor".

"Éso nos destruye a todos y carcome los cimientos de la Patria: es como un sismo que no nos permite nunca ponernos de pie", añadió.

"El pasado nos enseña que todo lo que amamos se puede destruir en base a la instrumentalización y el odio, ya que priva al cuerpo social de las defensas naturales contra la desintegración y la fragmentación social, rédito instantáneo para los saqueadores de turno e incapacidad presente para pensarnos como Nación".

 

en desarrollo

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