Política | 5 ene 2025
Repudio
"Una Memoria que arde": Masivo festival en contra de despidos y el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti
Los trabajadores despedidos de la Secretaría de Derechos Humanos organizaron un festival para denunciar el desmantelamiento de los espacios de memoria. El Conti, que funciona dentro del predio de la ex ESMA, fue cerrado por una decisión del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños.
Miles de personas participaron este sábado de un festival en la exESMA para repudiar los cientos de despidos en la Secretaría de Derechos Humanos y el anuncio del "cierre y reestructuración" del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, emplazado en el lugar.
"Sin trabajadores no hay memoria" fue la consigna principal del festival "Una memoria que arde" organizado por trabajadores del centro cultural Conti y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). En diciembre se concretó el cese de 2400 contratos en el Ministerio de Justicia bajo la modalidad conocida como ACARA, 400 eran de Derechos Humanos. Áreas enteras y sitios de Memoria quedaron diezmados de trabajadores. Algunos quedaron en cero.
Participaron diferentes referentes de derechos humanos como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y músicos reconocidos como Liliana Herrero y Juan Falú, entre otros.
El escenario se montó frente a la entrada del centro cultural Conti, ahora cerrado temporalmente por decisión del secretario Baños. Entre los asistentes, hubo banderas de sindicatos de trabajadores de Aerolíneas Argentinas, el Hospital Bonaparte y Sipreba. También de organismos de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde temprano hubo grupos de familias y amigos paseando entre los puestos de la feria popular montada en el predio o conversando sobre el pasto con sus mates.
Uno de los integrantes de ATE dio inicio al festival y desfilaron por el escenario varios artistas: el primero fue Juan Carlos "Tata" Cedrón. También hubo lecturas de poesía y canciones que expresaron la diversidad en materia de géneros musicales. Un momento conmovedor fue la apertura con el Himno Nacional ejecutado por la Orquesta Andina del Suteba de Lomas y también la interpretación de "Como la cigarra", de María Elena Walsh, que fue coreada por todos y acompañada por pañuelos blancos sostenidos en alto con el lema "Nunca Más".
El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, que estuvo desde temprano por el predio dijo "Este gobierno está decidido a arrancar de raíz eso que se construyó a partir de los juicios del Nunca Más: una conciencia política que condena el genocidio, que reivindica 'Memoria, Verdad y Justicia' como una bandera democrática y que defiende la idea de que no puede haber democracia sin respeto a los derechos humanos". Yasky remarcó la "situación de emergencia" que se vive a raíz de una ultraderecha avalada por "un tejido de corporaciones empresarias poderosas que le dan sustento y están detrás de este tipo de políticas".
También señaló la intención de "llevar la desertificación de la memoria del pueblo argentino a un punto extremo" y por eso mencionó la importancia de asistir a estas convocatorias. "No se trata solamente de un conflicto por despidos estatales; estamos ante una política que quiere volver a convertir todo esto en un espacio desertificado y el pueblo no lo va a permitir. Yo estoy convencido y por eso vine".
El Gobierno negó que vaya a cerrar la ex Esma pero habla de "una reestructuración interna"
De manera polémica, el gobierno nacional salió al cruce de las denuncias realizadas por Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien advirtió sobre un posible cierre del Espacio de Memoria de la ex ESMA y la reducción de políticas públicas en derechos humanos. En una entrevista con Ámbito, el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, negó rotundamente estas acusaciones, asegurando que no hay planes de cerrar el lugar. "Miente. De hecho estamos trayendo otras dependencias al predio, como el CIPDH (Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos) y Conadi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad)", afirmó Baños, quien también destacó que el ministro de Derechos Humanos visitará el lugar próximamente.
Las declaraciones de Baños respondieron a los comentarios de Carlotto y a las denuncias de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes criticaron los despidos masivos que se produjeron en la Secretaría de Derechos Humanos, particularmente los ocurridos en diciembre. Uno de los hechos que más rechazo generó fue el anuncio del cierre del Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en la ex ESMA, que fue comunicado a los trabajadores a través de un mensaje de WhatsApp el 31 de diciembre. En ese mensaje se mencionaba una "reestructuración interna" y un "análisis de la programación del año entrante", lo que generó la preocupación de que se tratara de un cierre definitivo.
Baños explicó que el cese temporal de actividades del Centro Cultural tiene como objetivo realizar una reestructuración y rearmado de equipos de trabajo. "No se podía hacer todo eso con la gente en la puerta", justificó, haciendo referencia a los conflictos con el sindicato y las actividades programadas en la institución. El funcionario también desestimó las acusaciones de un desmantelamiento de las políticas públicas en el área de derechos humanos, y aseguró que no se trata de un cierre, sino de una reorganización interna para mejorar su funcionamiento.
A pesar de las explicaciones oficiales, los sindicatos y muchos referentes de derechos humanos, como Carlotto, expresaron su preocupación por la situación. Cabe señalar que en este contexto, los trabajadores del Centro Cultural Haroldo Conti exigieron la reincorporación de los despedidos y continúan con su lucha en defensa de la institución, que históricamente ha sido un espacio clave para la memoria y los derechos humanos en el país.