

El exagerado operativo de seguridad se montó este miércoles sobre las distintas calles que rodean al Congreso Nacional, con intención de desarmar la protesta que cada semana llevan adelante grupos de jubilados y que, en la jornada de hoy, sumó la participación de simpatizantes de decenas de clubes de fútbol para apoyar el reclamo que se centra en el aumento del piso de haberes y la reposición de la gratuidad de los medicamentos de PAMI.
Agentes de Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval formaron cordones con gran cantidad de efectivos para evitar los cortes de calles, principalmente de avenida Rivadavia, que de un momento a otro se llenó de personas de forma inesperada.
Con bombos, cánticos, bombas de estruendo y banderas con el lema “hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados”, frase dicha por Diego Maradona años atrás en una nota, miles de personas se sumaron a la protesta, con clima futbolero y camisetas de Boca, Chacarita, River, Independiente, Vélez, Rosario Central, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Atlanta, entre otros. De la movilización también participaron dirigentes y militantes de diferentes sectores del sindicalismo, como la CGT y los gremios del transporte.
Pasadas las 16, ante la multitudinaria convocatoria, las fuerzas de seguridad empujaron a las personas hacia las veredas y la Plaza del Congreso, y se colocaron las máscaras para detonar las granadas de gas lacrimógeno y efectuar la dispersión de la protesta.
Cerca de las 16.30, los efectivos avanzaron con motos, carros hidrantes y detonaron balas de goma para amedrentar y hacer que la gente dejara las avenidas Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Entre Ríos y Callao
Dentro del caos que significó un nuevo accionar represivo por parte de las Fuerzas de Seguridad, un episodio trascendió en los distintos medios y redes sociales por la brutalidad que representa: un policía le pegó un duro palazo en la cabeza a una jubilada y, luego, se escondió detrás de sus compañeros.
Ahora policía contra una jubilada 👇🏻 pic.twitter.com/Z3VBYV8wcZ
— Lautaro Maislin (@LautaroMaislin) March 12, 2025
Mientras la mujer de avanzada edad se manifestaba de manera pacífica, el efectivo la atacó sorpresivamente, provocándole una fuerte herida en su cabeza. Inmediatamente, la jubilada debió ser asistida por quienes allí se encontraban, de acuerdo a lo que muestra el video compartido en redes sociales de C5N.
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La cantidad de gente convocada desordenó la organización del operativo de seguridad, que se fue rearmando de acuerdo a la llegada de grupos masivos de personas. No obstante, la orden fue una y concreta: dispersar las calles, las avenidas y desarmar el reclamo con celeridad, para evitar que se apostara una manifestación multitudinaria frente al palacio legislativo.
Antes de las 17, la presión de los cordones de las fuerzas de seguridad se acrecentó, con la detonación de bombas de gas lacrimógeno y la movilización de agentes en motocicletas y cuerpo a cuerpo con escudos. Varias personas fueron afectadas por los gases y resultaron heridas con las municiones de goma.
Ante la tensión en aumento, algunas personas tiraron piedras, cascotes, botellas, al tiempo que los efectivos seguían disparando. Los cientos de agentes desplegados, en menos de una hora lograron dispersar la legítima protesta de jubilados, que una vez más sufrieron, la salvaje e inusitada e ilegal represión ordenada por la ministra Bullrich.
UN HERIDO DE GRAVEDAD POR LAS FUERZAS DE BULLRICH
Pablo Grillo es uno de los fotoperiodistas que cubría la marcha al Congreso de los jubilados junto a los hinchas. Hacía tomas de la brutal represión y se convirtió en víctima del salvajismo de las fuerzas de seguridad desplegadas por el Gobierno cuando un cartucho de gas lacrimógeno disparado por uno de los efectivos le dio de lleno en la cabeza. La secuencia quedó registrada en videos y fotografías de reporteros y manifestantes que estaban a su lado.
Tras ser herido de gravedad, Grillo fue atendido rápidamente en el mismo lugar y luego trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde fue operado. Los médicos lograron reducir la presión intracraneal y reconstruir algunas partes del tejido afectado. Tras la intervención quirúrgica quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. Sufrió traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica.