

Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti decidieron este martes por la tarde rechazar el recurso extraordinario presentado por la defensa de la expresidenta, a cargo de los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy. El recurso principal fue desestimado bajo el argumento de que «la apelante no ha cumplido con el requisito de fundamentación autónoma».
Al mismo tiempo, los supremos rechazaron los agravios de Cristina Kirchner sobre la actuación del Ministerio Público Fiscal. «Cabe destacar que la garantía de imparcialidad no se extiende a los representantes del Ministerio Público Fiscal, órgano independiente del Poder Judicial de la Nación. (…) Por consiguiente, la parcialidad del fiscal no vulnera derecho alguno de la defensa».
Cristina ya había oficializado su candidatura a legisladora bonaerense por la Tercera Sección Electoral, y ahora queda legalmente impedida de competir. La resolución no solo ratifica la pena dictada por el Tribunal Oral Federal N.º 2 y la Cámara de Casación Penal, sino que también rechaza, uno a uno, los cuestionamientos que la defensa venía sosteniendo desde hace años: desde la parcialidad de jueces y fiscales hasta la incorporación de pruebas.
La decisión de la Corte agota las vías ordinarias de apelación, dejando firme una condena histórica que sella un capítulo central en la relación entre el poder político y la Justicia en la Argentina.